El microondas constituye un infaltable en el hogar hoy en día, ya que proporciona una forma rápida y sencilla de calentar alimentos. Además, muchos hogares los utilizan para descongelar alimentos, y otros se animan a la elaboración y cocción de platos en microondas.
Dado que se trata de un electrodoméstico que se utiliza en forma constante y reiterada, es muy común que presente fallas o se descomponga.
Sin embargo, a pesar de que sufren averías en forma asidua, presentan la ventaja de que la detección del problema y su reparación son bastante sencillos.
A continuación, enumeraremos algunas de las fallas más comunes, ya que si bien puede haber algunas variantes, el sistema de operación de las marcas es bastante similar.
Interruptores: si éstos fallan, todo el sistema presentará fallas. También es cierto que es poco usual que este componente presente problemas, ya que los interruptores se activan y desactivan cuando la tapa metálica del gabinete se quita. Los modelos más modernos incluyen una membrana que puede llegar a dañarse con el paso del tiempo. Cuando esto sucede, lo más conveniente es sopesar los pros y contras de reemplazar la pieza ya que los altos costos de la misma hacen reconsiderar la posibilidad de comprar un nuevo equipo.
Fusible: constituye una pieza que se daña con facilidad, ya que los microondas consumen mucha energía. El fusible opera como protector térmico, a los fines de evitar que el equipo sufra un daño mayor.
Microswitch de un polo, dos posiciones: esta pieza es la encargada de activar la iluminación de la cavidad resonante. El microswitch se encuentra ubicado en el centro de la tapa interior frontal del horno, y se activa por la espiga central de la puerta, cuando la misma se cierra. Cuando se abre la puerta, el artefacto conecta la lamparita al fusible de la línea, y cuando se cierra conecta la misma a la salida del interruptor temporizado operado por el reloj. De esta manera, la lamparita sólo enciende cuando los alimentos están siendo calentados o cocinados, y se apaga cuando el timer indica que está en 0.
Timer: es el contacto de trabajo del temporizador, y se encarga de apagar el horno automáticamente una vez que finaliza el tiempo seleccionado por el usuario.
Ventilador: hace circular el aire para mantener el motor frío. Si el ventilador dejara de funcionar, el motor se quemaría.
Primary door interlock sw: su contacto se cierra para dar paso a la corriente cuando la puerta se cierra. Su correcto o mal funcionamiento puede verificarse viendo la lámpara piloto colocada al frente del horno (cooking lamp), es decir, si enciende al cerrar la puerta indica que el SW3 funciona perfectamente y el daño se encuentra en otro componente.
Magnetrón Thermal sw: se trata de un interruptor bimetálico que se coloca en contacto con el tubo magnetrón. Este interruptor opera cuando la temperatura alcanzada es riesgosa para el buen funcionamiento del oscilador, y bloquea el paso de la corriente a todo el circuito relacionado con el magnetrón. Una vez que la temperatura baja, el interruptor vuelve automáticamente a su estado normal.
Controller: también denominada unidad de control grado de cocimiento, trabaja como un regulador, controlando de manera dosificada el paso de la potencia, de modo que se puede utilizar el horno para cocinar, recalentar, asar, conservar, descongelar, etc.